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Proyecto Paralelo presenta la primera exposición en México del artista valenciano Manu Blázquez.

Formado en Bolonia, su investigación artística se caracteriza por la búsqueda de sistemas gráficos y de traducción donde se relacionan los conceptos fundamentales de espacio y tiempo. Su trabajo plástico combina diferentes disciplinas, como el grabado, la escritura y la pintura recurriendo principalmente al diálogo entre la geometría y la aritmética para la producción de su obra, pero prestando también atención a ciertos lugares ciegos donde se advierten momentos de fuga y derivas más arbitrarias. A nivel conceptual, su análisis puede relacionarse a artistas que se han servido de cánones matemáticos y desarrollo de sistemas para desarrollar sus propuestas visuales y profundizar en aspectos procesuales del arte como Sol Lewitt, Hanne Darboven o Elena Asins entre otros.

En particular para las obras que conforman la exposición Temprano y tarde, Blázquez ha partido del trabajo pictórico y poético de Aurélie Nemours (1910 - 2005) y de los planteamientos teóricos de Guido Strazza (1922). Por su parte, el título de la exposición proviene de un poema de Gertrude Stein -otra de las referencias literarias del artista- escrito en 1925 y publicado en un pequeño libro ilustrado por Nemours en 1979.

La muestra reúne tres series recientes realizadas por Blázquez durante dos residencias artísticas de larga duración, primero en la Academia de España en Roma (2022) y posteriormente en la Casa de Velázquez, Academia de Francia en Madrid (2023): Dyptique, Linea d’argento y Midi la lune.

Dyptique parte de una sencilla composición pictórica de Nemours que Blázquez retoma para revelarnos una sutil y completa gama de grises a través de una serie de tramas superpuestas. Este recurso también aparece en algunas familias de la extensa serie Linea d'argento, junto a otros ejemplos y casos que reinterpretan algunos ejercicios propuestos por Guido Strazza en su libro Il gesto e il segno, otro autor de gran importancia al que Blázquez dedicó gran parte de su tiempo en Italia. En ambos casos, la intención es sencilla y clara: mostrar una relación entre la línea y la superficie donde se diluyan los contornos que se les atribuye a ambos elementos. Como una especie de contrapunto se presenta un grupo de ocho grabados que muestran una faceta más orgánica e informal de su trabajo. Este grupo, titulado Midi la lune -a partir del poemario surrealista de Nemours traducidos recientemente al castellano por Blázquez forma parte de una práctica que acompaña inconscientemente al artista en el trabajo de cada día, aquel más lógico y sistemático, y que, sin mezclarse con él, es parte constituyente, del mismo. La mayor parte de estas “fugas” nacen para preparar la herramienta y la mano más que como obras en sí y muestran el aspecto más intuitivo y espontáneo de una práctica que requiere valorarse en toda su complejidad.