SAENGER GALERIA

+52 55 5516 6941

Calle Manuel Dublán No. 33 Tacubaya CDMX 11870

 
 

Saenger Galería es un espacio de arte contemporáneo, localizado en el barrio de Tacubaya de la Ciudad de México, que propone una relación de confianza, estrecha y transparente, con artistas, coleccionistas, curadores, instituciones y otros agentes del mundo del arte.

Su objetivo es experimentar nuevos territorios que estimulen y exploren la diversidad, la búsqueda constante y la flexibilidad, desarrollando un plan de trabajo amplio y ambicioso a través de un espacio de exhibición, un viewing room y una tienda, así como un programa de internacionalización en ferias de arte en Estados Unidos y Europa.

Agenda

 

Change nothing

Fernanda Brunet, Víctor Rodríguez

18.04 - 15.06.2024

 

Saenger Galería presenta la exposición en dúo Change nothing de los artistas mexicanos Fernanda Brunet y Víctor Rodríguez.

Alojada en la Sala principal de la galería, la muestra presenta por primera vez la obra de ambos artistas juntos, compartiendo no sólo un mismo espacio, sino también características fundamentales de su enfoque hacia la pintura, en la cual los dos han encontrado respuestas cercanas entre uno y otro; un estudio detallado podría mostrar que aquellas aproximaciones entre Brunet y Rodrígue a veces son de orden técnico mientras que en otras ocasiones lo son filosóficas y también circunstanciales.

Un ejemplo de este camino en el que Brunet y Rodríguez han coincidido es el lema bajo el cual exponen su trabajo: No cambies nada. Extraída de las Estrategias oblicuas del dúo compuesto por Brian Eno y Peter Schmidt en 1975, esta frase aparece en la sugerencia “No cambies nada y continúa con consistencia”. Teniendo en cuenta esta sentencia, la exposición Change nothing de Fernanda Brunet y Víctor Rodríguez reúne una selección de pinturas de gran formato y de reciente factura en las cuales los dos artistas han continuado y perseverado en su particular afán de ejercer la pintura.

“No cambies nada” expresa la reafirmación de un mandato que cada uno de los pintores eligió voluntariamente en su momento y que en su peculiar tránsito por la vida y el arte a lo largo de treinta años les ha llevado a tener en común una historia y una trayectoria con eventos sorprendentemente simétricos; algunos de esos puntos de azarosa reunión incluyen desde el hecho de que Fernanda y Víctor son originarios de la Ciudad de México (con apenas unos años de diferencia), y que al comienzo de la década de los años noventa se mudaron para residir, estudiar y crear a la ciudad de Nueva York (aunque Fernanda regresó a México posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001, en tanto que Víctor ha permanecido allá), que han expuesto en instituciones públicas semejantes durante una misma época (entre 1995 y 2010), como el Instituto Cultural de México en Nueva York, el Museo de Arte Moderno de México, el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, el Museo Arte Carrillo Gil o el Museo Tamayo; y en el ámbito privado colaborado asiduamente en el pasado con la galería Ramis Barquet, pionera en el diálogo de la pintura contemporánea entre Latinoamérica y Estados Unidos desde los mismos años noventa. Brunet y Rodríguez también han concurrido en la obtención de reconocimientos por las bienales Monterrey y Rufino Tamayo, así como en el recibimiento de las Becas otorgadas por el FONCA; por último, su obra forma parte igualmente de los acervos de la Fundación Colección Jumex y la Colección FEMSA.

Más allá de la natural distinción entre la obra de un artista y otro, que comprende intereses, temas y abordajes ya característicos en cada uno (revisiones al arte moderno y clásico, el pintor y su modelo o el retrato ejecutados con un hiperrealismo imperfecto a voluntad de Rodríguez, o el cuerpo humano con sus pulsiones y pasiones expresado a través de una abstracción sinestésica de Brunet), la exposición en dúo Change nothing deja al descubierto algunos campos de acción compartidos; entre otros, el dibujo como elemento inmanente a la pintura (presente previo, durante y posterior a la creación pictórica), la composición a partir de la asociación de color y una fascinación por el deseo, en especial por aquello que Fernanda Brunet ha definido como “una forma del deseo” (y que se manifiesta en el obsesivo grito de una voz superpuesta en la obra de Brunet o en la insistencia por captar el rostro añorado en la obra de Rodríguez). Change nothing es por igual la ocasión para conocer o profundizar en el ejercicio de dos artistas que han practicado la pintura con constancia y determinación desde hace tres décadas.

— Christian Barragán

 

AFTERIMAGE

Rachel Hellmann

18.04 - 15.06.2024

 

Saenger Galería presenta Afterimage, segunda exposición individual en México de la artista Rachel Hellmann. La muestra articula tres cuerpos de obra, fuertemente correlacionados entre sí, donde dialogan una serie de piezas en tela cosidas a mano sobre hojas de Dura-Lar y algunas pinturas en papel y madera que se inspiraron en aquellas, que van desde el soporte bidimensional al escultórico.

Las obras incluidas en Afterimage, le permiten a la artista continuar indagando sobre la percepción de la luz desde ángulos de visión distintos que le proporcionan los propios materiales empleados y el proceso que cada uno de éstos requiere, como es la superposición de la película transparente Dura-Lar, el ensamblaje de diferentes texturas a través de la costura manual o la construcción en madera de bastidores con forma y relieve inspirados en los resultados obtenidos en los collage pictóricos. Respecto de su proceso de creación, Rachel ha dicho: “Construí las obras cosidas como si fueran pinturas pero utilizando tela, papeles de colores e hilos. Comenzar a trabajar con materiales preexistentes representó un tipo diferente de resolución de problemas. Construí de una manera que respondiera a una conversación entre los pliegues, las puntadas y los planos de color. Usando una máquina de coser, aguja e hilo, construí las obras desde la superficie frontal y posteriormente fui creando relieves muy superficiales que hacen a la obra oscilar entre la escultura y el dibujo”.Los textiles funcionan de manera similar con su unión entre utilidad y significado. Tanto en las pinturas de papel y madera como en las obras cosidas, la artista combina estos mundos utilizando formas angulares simplificadas que evocan geometría y precisión con la materialidad de lo doméstico; en todo este conjunto está presente la unión de la mano y la máquina, así como lo sentimental y lo formal. Las telas y las texturas que proveen éstas son también una puerta de entrada a la memoria y a la experiencia personal. Sumado a ello, los matices de absorción y reflexión del color hacen que la obra sea visual, táctil y experiencial. La interacción de la luz sobre las superficies es el impulso fundamental en el trabajo de Rachel Hellmann, “la acción de ver, pausar y absorber algo de forma no verbal es lo que más me interesa al crear arte”.

La exposición Afterimage es la evidencia más reciente de este anhelo, en la cual la experiencia no sólo es visual sino posterior a la imagen, es espacial, táctil y mnemónica, y se suscita desde una forma ordenada que transita los límites entre escultura, pintura y dibujo.